Deepfakes: el nuevo riesgo para tu empresa
Los deepfakes en empresas se han convertido en uno de los riesgos emergentes más peligrosos del entorno digital. Gracias a la inteligencia artificial, hoy es posible generar voces, rostros e imágenes casi idénticas a la realidad, capaces de engañar incluso a los colaboradores más experimentados.
Esta tecnología permite crear audios y videos falsos que imitan a directivos y personas de confianza dentro de la organización. Cuando se combinan con técnicas de ingeniería social, pueden derivar en fraudes millonarios, fuga de información y daños reputacionales difíciles de revertir.
¿Qué es un deepfake y por qué amenaza a las organizaciones?
Un deepfake es un contenido audiovisual generado o manipulado mediante algoritmos de inteligencia artificial para imitar a una persona real. En apariencia, el material parece legítimo: gestos, tono de voz y expresiones son muy similares a los originales.
El peligro radica en que estos contenidos explotan el elemento más valioso de cualquier organización: la confianza. Si un colaborador recibe una instrucción “urgente” de quien parece ser su director general, es probable que actúe sin cuestionar demasiado.
Ejemplos de fraude utilizando deepfakes
Los ciberdelincuentes aprovechan las falsificaciones para provocar decisiones apresuradas. Algunos escenarios frecuentes son:
- Suplantación de directivos: llamadas o mensajes de voz falsos para ordenar transferencias o cambios de cuenta bancaria.
- Autorizaciones falsas: videos manipulados que “aprueban” compras, contratos o pagos fuera de proceso.
- Extorsión: creación de material comprometedor alterado para presionar a la empresa o a sus líderes.
- Manipulación de evidencias: modificación de imágenes o grabaciones para influir en decisiones legales u operativas.
En todos los casos, el deepfake sirve como “prueba” para convencer a la víctima de que la instrucción es auténtica.
La clave no es temer, sino prevenir
En lugar de responder con miedo, las organizaciones deben apostar por la prevención. Entender el riesgo, formar a los equipos y reforzar los procesos internos reduce considerablemente la probabilidad de éxito de los atacantes.
Conciencia organizacional
La capacitación es el primer escudo. Directivos y colaboradores necesitan saber cómo funciona esta tecnología, qué señales de alerta observar y qué pasos seguir ante una solicitud sospechosa. Los ejercicios de simulación y los ejemplos reales ayudan a generar una cultura de cuestionamiento sano.
Protocolos internos de verificación
Ninguna operación crítica debería aprobarse solo con una llamada, un audio o un video. Es recomendable implementar:
- Doble verificación mediante un segundo canal seguro.
- Esquemas de aprobación en dos pasos para pagos y cambios bancarios.
- Políticas claras para detener cualquier solicitud que rompa el flujo normal de trabajo.
Soluciones de ciberseguridad basadas en IA
Existen herramientas que analizan patrones de voz e imagen para detectar manipulaciones. Integrarlas a la estrategia de seguridad permite identificar archivos sospechosos y reducir la superficie de ataque.
Para profundizar en buenas prácticas de ciberseguridad, puedes consultar recursos especializados como la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad de Estados Unidos (CISA), que publica guías gratuitas orientadas a organizaciones de todos los tamaños.
Proteger la confianza es proteger tu activo más valioso
La relación entre tu empresa, tus colaboradores y tus clientes se basa en la confianza. Un solo incidente puede afectar años de trabajo, dañar la reputación y abrir la puerta a pérdidas económicas significativas.
Por ello, proteger la confianza es proteger el activo más valioso de tu organización. Invertir en conciencia, procesos y tecnología reduce el impacto de los ataques y fortalece la resiliencia de la empresa.
Si deseas evaluar tus riesgos y diseñar estrategias integrales de seguridad, en EPSE Seguridad Privada podemos acompañarte. Visita www.epse.mx y conoce nuestras soluciones.
Preguntas frecuentes sobre deepfakes y empresas
¿Qué es un deepfake en el entorno corporativo?
Es un video, audio o imagen manipulado con inteligencia artificial para imitar a una persona real dentro de la organización, con fines de fraude, extorsión o desinformación.
¿Solo las grandes compañías están en riesgo?
No. Cualquier empresa que maneje pagos, información sensible o relaciones de confianza con proveedores y clientes puede ser objetivo de ataques con esta tecnología.
¿Qué medidas mínimas debería implementar una empresa?
Formar a su personal, establecer protocolos de verificación para decisiones críticas y revisar periódicamente sus controles de ciberseguridad.
¿La tecnología puede ayudar a detectar deepfakes?
Sí. Existen soluciones basadas en inteligencia artificial que analizan características de audio y video para identificar indicios de manipulación y alertar a los equipos de seguridad.
Este es el momento ideal para revisar tus procesos internos y comenzar a hablar abiertamente del impacto de los deepfakes en empresas dentro de tu organización.

